Cada vez que escuchamos el término “vaginosis bacteriana”, recordamos la crisis vaginal que consideramos una pesadilla. Ella se presenta a sí misma como el infierno para las mujeres, avivando nuestra confianza y arrastrándonos a la oscuridad.
Las encuestas muestran que muchas incidencias de vaginosis bacteriana en la actualidad se mantienen en secreto. Estos pueden ser debido a la humillación, el juicio y el rechazo.
La vaginosis bacteriana deja un gran impacto en la vida de sus pacientes. Ella tiene la capacidad de convertir una rutina extremadamente productiva en una poco temporal.
Teniendo en cuenta estos motivos, es innegable que odiamos la VB a pesar de su buen pronóstico. Las mujeres que lo tienen, querrían deshacerse de él lo antes posible. Sucumben al régimen de tratamiento más aceptado de todos los tiempos: el metronidazol.
Sí, el metronidazol es un antibacteriano. Al poner esto en una revisión imparcial, tiene toda la razón cuando dice que funciona matando a los patógenos que causan la VB. En particular, el medicamento mencionado anteriormente bloquea selectivamente algunas de las funciones dentro de las células bacterianas, particularmente la del ADN (ácido desoxirribonucleico).
Ya he dado una descripción básica sobre el metronidazol como un fármaco VB. Como se mencionó, dicho medicamento viene en dos formas: oral y tópica, la primera se ha demostrado más efectiva que la segunda. Los investigadores dicen que su forma oral, Flagyl, se puede tomar en forma de comprimidos de 500 mg dos veces al día durante siete días, o como una tableta de 750 mg una vez al día durante el mismo período. Mientras tanto, su forma tópica, MetroCrème, debe aplicarse una o dos veces al día durante 5 días consecutivos, de acuerdo con la prescripción del médico.
El metronidazol es un potente fármaco de VB. Es un antibiótico valioso y generalmente es bien tolerado con un uso adecuado. Con las tasas de curación de 96% y 75% exhibidas por Flagyl y MetroCrème, respectivamente, la efectividad del metronidazol es algo que está fuera de toda duda.
Ahora, si me preguntan quién es el más ruidoso entre la vaginosis bacteriana y el metronidazol, debo decir que generalmente es el metronidazol. Sin embargo, ¿quién es el mejor jugador entre los dos?
Sólo las mujeres pueden dictar la respuesta a esta pregunta. Tenga en cuenta que la lógica de esto es simple. Si tomamos metronidazol según lo prescrito por nuestro médico, permitimos que tenga éxito contra la vaginosis bacteriana y viceversa. Basta con decir que hemos respondido esta pregunta primero. Todo lo que necesitamos hacer es transformar la respuesta que elegimos en una realidad.