La vaginosis bacteriana y el embarazo son dos problemas que, en conjunto, pueden causar graves problemas de salud en el nacimiento de la mujer y el bebé. Esto se debe a que las bacterias malas en la vagina que son responsables de esta infección, pueden propagarse al útero a través del torrente sanguíneo y potencialmente dañar al bebé por nacer. Según las estadísticas médicas, alrededor del 15 al 20 por ciento de las mujeres embarazadas tienen probabilidades de estar infectadas con vaginosis bacteriana.
La vaginosis bacteriana es una infección que resulta de la proliferación de bacterias dañinas en la vagina. Una vagina normal y saludable contiene bacterias buenas y malas, pero cuando las bacterias malas o dañinas se multiplican rápidamente y superan a las bacterias buenas o beneficiosas, este desequilibrio hace que la infección se estabilice. Un mal olor a pescado y un flujo vaginal blanco grisáceo son los síntomas más comunes de esta enfermedad. Otros síntomas incluyen picazón vaginal, vagina inflamada y, en casos raros, micción difícil o dolorosa.
Desafortunadamente, muchos de estos síntomas son similares a los síntomas de otras infecciones del tracto reproductivo, como la infección por levaduras o la tricomoniasis, así como otras infecciones que son comunes durante el embarazo. Como resultado, la vaginosis bacteriana a menudo pasa desapercibida o se confunde con otra infección durante el embarazo. La vaginosis bacteriana no tratada en mujeres embarazadas puede llevar a un parto prematuro y bajo peso al nacer. Otro problema que podría ser causado por la infección es el embarazo entóptico si el útero o las trompas de Falopio ya han sido infectados y dañados antes de la concepción.
Para evitar la vaginosis bacteriana durante el embarazo, los siguientes pasos son muy importantes;
1). Si está en riesgo de desarrollar esta enfermedad, debe buscar atención médica y hacerse una prueba cuando planee quedar embarazada.
2). Si ya ha sido diagnosticada con la infección, debe realizarse un examen con regularidad antes de quedar embarazada.
3). Asegúrese de estar completamente curada antes de quedar embarazada.
Los consejos mencionados anteriormente asegurarán un diagnóstico temprano antes del embarazo y esto le dará acceso al tratamiento tan pronto como sea posible. Si se le diagnostica esta infección, el tratamiento adecuado debe comenzar de inmediato y asegurarse de que esté curado antes de quedar embarazada.
El médico puede recomendar diferentes tipos de tratamientos según la edad de la mujer, la etapa del embarazo y la gravedad de la infección. Por lo general, los antibióticos suelen recetarse para curar esta infección, que puede ser oral o tópica. Es muy importante que tome sus medicamentos según lo prescrito por su médico.
Además de los medicamentos, también puede participar en el uso de remedios naturales para controlar esta condición durante el embarazo. Estos remedios naturales son muy simples de usar, económicos y, sobre todo, no tienen riesgo de efectos secundarios para la madre y el feto.