La vaginosis bacteriana (VB) es una de las muchas infecciones vaginales que una mujer puede sufrir en su vida. La vagina tiene un equilibrio natural de bacterias buenas y bacterias dañinas. En situaciones normales, esto no es un problema porque las bacterias buenas pueden controlar las bacterias dañinas. Pero si algo sucede para alterar el delicado equilibrio de bacterias buenas y malas, entonces puede ocurrir una proliferación de bacterias malas.
La vaginosis bacteriana generalmente es causada por la proliferación de la bacteria Gardnerella. Este tipo de infección vaginal a menudo se confunde con una infección por levaduras, y las mujeres intentarán tratar con medicamentos de venta libre para la infección por levaduras. Pero estas cremas de venta libre no son efectivas contra la vaginosis bacteriana. Es posible que necesite un medicamento recetado para deshacerse de él. Entonces, ¿cuál es el tratamiento normal para esta condición?
La vaginosis bacteriana generalmente se trata con metronidazol oral, que también se conoce como marca Flagyl. Otro medicamento comúnmente recetado es la clindamicina, que también se conoce como Cleocin. Estos dos antibióticos son la primera línea de defensa contra esta infección vaginal.
Existen otros medicamentos que también se pueden administrar para el tratamiento. Pero estos medicamentos pueden no ser tan efectivos. Uno de esos medicamentos recetados es la amoxicilina. Este antibiótico se prescribió con bastante frecuencia a principios de la década de 1970 para el tratamiento de diversos tipos de infecciones bacterianas, incluida la vaginitis bacteriana. Pero los médicos e investigadores han descubierto que la amoxicilina para tratar la vaginosis bacteriana no es tan efectiva como otros medicamentos recetados. Por lo tanto, la amoxicilina está reservada para las mujeres que no pueden tomar metronidazol o clindamicina debido a reacciones alérgicas.
Otra razón por la que puede optar por tomar amoxicilina para el tratamiento de la vaginosis bacteriana es el precio. La amoxicilina es relativamente más barata de comprar que el metronidazol o la clindamicina. Si el dinero es un factor, puede pedirle a su médico que le recete el medicamento más barato. Tenga en cuenta que es menos eficaz y no puede curar completamente su enfermedad.
Los efectos secundarios de cada uno de estos medicamentos pueden ser el factor decisivo en su elección para el tratamiento. Cada medicamento recetado en el mercado tiene el potencial de producir efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos que esté tomando. Hable con su médico sobre los efectos secundarios de cada uno de estos medicamentos. Esto le ayudará a determinar si desea probar la amoxicilina para el tratamiento de la vaginosis bacteriana.
Si sufres de esta afección, puede ser una experiencia muy desagradable. Trata tan pronto como comiences a notar los síntomas. Cuanto más rápido reciba el tratamiento, más fácil será encontrar una cura.